Qué ganas de morir, joder.
No sé qué decir. Mi madre está en el sofá de al lado durmiendo, en la televisión dan una película de esas antiguas (seguro que tú sabrías decirme cuál es), y yo aquí, riéndome como una imbécil y ni siquiera sé muy bien qué me pasa.

No nací para ser feliz; al menos eso llevo diciéndome mucho tiempo.
Sin embargo, durante el último mes he tenido mis dudas sobre eso.


Te quiero, mucho.

:)