Tengo que librar cada día la buena batalla de la fe. Tengo que ejercer al máximo el poder de la fe y no confiar en los sentimientos, y obrar como si el Señor ya me hubiera escuchado, contestado y bendecido. La fe no es un revuelo de los sentimientos. Es simplemente aceptar biblia en audio, las palabras de Dios y creer, porque él dijo que lo hará...