En el libro no puedo vivir sin mí es una crítica a todos esos finales felices de cuentos de hadas, en donde el objetivo final de la historia es que la protagonista se case con el hombre ideal, o el hombre que antes era un desastre pero pudo cambiarlo, siendo su centro de rehabilitación personal. También este libro acaba con la convención de que la mujer debe estar casada antes de los treinta y tener hijos, ya que el paradigma actual no lo dibuja así. Este libro es un llamado de ate manera de dar a conocer que la mujer es más que un objeto, que una futura esposa o que una futura madre.