"Me llamo Iván. Esta es mi historia..."
Crecí en un lugar donde la tierra era cálida, pero la vida no siempre fue así.
La risa coexiste con el bullicio de las calles y las promesas pueden desvanecerse antes del amanecer.
Fui testigo de acontecimientos que dejaron una profunda huella en mi alma.
Personas que lo dieron todo...y aún así no fue suficiente.
Un sueño que se desvaneció a temprana edad.
Una puerta cerrada que nadie tuvo el coraje de tocar.
Y a veces el silencio resonaba más fuerte que cualquier grito.
Pero también vi miradas de negativa a rendirse.
Madres que criaron a sus hijos con amor, algo que el dinero no puede proporcionar.
Vecinos que compartieron un poco de pan.
Y niños que construyen reinos con ladrillos rotos y juegan entre las ruinas.
No fue fácil tener esperanza... pero tampoco fue imposible.
Aprendí a vivir en contrastes.
Entre la dureza y la belleza.
Entre el miedo a caer y la necesidad de seguir adelante, seguramente hubo muchos momentos en los que quise rendirme.
Pero algo muy dentro de mí no lo permitía.
Nunca todo estuvo claro.
Tomé una decisión que me hizo daño.
Confié en la persona equivocada.
Yo era mi peor enemigo.
Pero al mismo tiempo, poco a poco...
También me convertí en mi mayor aliado.
Comencé a aprender cosas que no me habían enseñado.
Crear algo que no se puede conseguir por uno mismo.
Crear, fallar y volver a empezar.
Aprendí que el conocimiento puede venir de la calle, a través del ensayo y el error y el dolor.
Ahora bien, no tengo todas las respuestas.
Y no quiero fingir que lo he superado todo.
A veces hay cosas que son invisibles a los ojos.
Pero camino con más firmeza, con más calma y con más verdad.
No soy perfecta
Pero yo soy el verdadero negocio.
Y todo lo que he pasado...
Me trajo aquí.
Soy Iván y he visto la oscuridad de cerca, pero todavía creo que lo mejor está por venir.
