Esa bici “Vagabundo” me la trajeron los Reyes cuando tenía como 7 años (apenas alcanzaba los pedales), siempre he sido de cuidar mucho mis cosas, la conservé hasta los 13 años en perfecto estado...
A la vuelta de la casa había unos niñitos que siempre pedían bicis el 6 de enero y nunca se las traían.
Un día me dijo mi mamá que si se la regalábamos a la señora porque probablemente otra vez no iban a llegarle los Reyes a sus chavitos, con todo mi dolor/alegría acepté, a esa edad tu bici y unos cuantos juguetes son la única propiedad material que tienes.
Llegó el día, cuando fui por un refresco a la tienda los vi tan felices jugando con mi bici afuera de su casita de lámina. Nunca me hablaron, ni me conocieron, pero era bonito ver pasar de vez en cuando a mi vieja amiga por la casa. Poco después mi tía Irma me regaló la bici de mi primo Ricardo, era una Benotto como las que salían en la tele y con muchos cambios de velocidades, la mandé pintar y le puse frenos nuevos, fue muy lindo.
Esa foto me la mando ayer por la noche mi mamá, recuerdo que le estaba haciendo burla a mi hermano porque su bici todavía usaba rueditas y la mía no.
Ya quiero que pase esta pendeja pandemia, que encuentren una cura o algo, muchos no hemos ido a ver a nuestros seres queridos para no afectarlos por si somos asintomáticos y otros imbeciles creen que no existe el covid-19... ya no quiero escuchar sirenas todo el tiempo cerca del hospital, ni saber que alguien falleció de esa triste afectación.
Quiero salir a pasear en bici como en antaño.
Quiero escribir más porque ya ni me acuerdo cómo hacerlo.
