La historia del vehículo, en sentido estricto, empieza en el siglo XIX. La palabra deriva del heleno αὐτός autós, "a sí mismo", y del latín mobilis, "que se mueve", sobre todo para distinguir entre los automóviles a motor y los de tracción animal. De estos automóviles autopropulsados se conocieron muchos tipos diferentes a través de las temporadas.

Una forma de clasificarlos sería el método empleado para la propulsión; desde este punto de vista, los más significativos fueron los impulsados por vapor del siglo XVIII. Si bien ya en el siglo XVII el jesuita Ferdinand Verbiest, residente en China, describió un vehículo impulsado a vapor, de pequeño tamaño. Posteriormente, se podrían clasificar en función de las tendencias en lo que se refiere a forma exterior, tamaño, y aplicaciones.

En 1860 Etienne Lenoir patentó el primer vehículo por motor de combustión interna con gasolina. Se puede dividir la evolución en una serie de etapas marcadas por los principales hitos tecnológicos.

Uno de los inventos más propios del siglo XX ha sido sin duda el vehículo. Los primeros prototipos se crearon a finales del siglo XIX mas no fue hasta la primera década del siglo veinte donde el público empezó a mirarlos como algo útil. El vehículo recorre las tres fases de los grandes medios de propulsión: vapor, electricidad y gasolina.

Las primeras compañías creadas para fabricar automóviles fueron las francesas Panhard et Levassor (mil ochocientos ochenta y nueve), y Peugeot (1891). No obstante, si bien Francia puede considerarse el país pionero en la concepción del vehículo, en USA es donde la novedad alcanza su amplitud. En 1908, Henry Ford, tras haber presentado sus primeros modelos "Quadricycle" y "A" en Estados Unidos, comenzó a producir sus primeros vehículos los "Modelo T" en grandes cantidades en una cadena de montaje, sistema absolutamente renovador que le dejó alcanzar cifras de fabricación hasta ese momento impensables. Contendientes suyos eran entonces Oldsmobile y Cadillac, germen de lo que sería después la General Motors, fundada por William C Durant. Otros grandes constructores nacen en aquellos años: Dodge Brothers en mil novecientos catorce, anticipando el nacimiento de Chrysler en 1925.

En Alemania, la fusión de las empresas de Daimler-Motoren-Gesellschaft (Stuttgart), fabricante de los automóviles "Mercedes" y Benz & Cie fabricante de los vehículos "Benz" (Mannheim) en 1926, temporada de serias dificultades financieras para Alemania y de forma especial para las 2 firmas se firmó debido a la situación de lucha a vida o muerte ocasionada por la competencia extranjera. En ese año se generaron en los E.U. cuatro millones y medio de vehículos, en toda Europa medio millón, de los cuales solo la décima parte en Alemania. Los británicos, los franceses y los italianos, con mucho, se llevaban la una parte del león. Todos padecían las consecuencias de la crisis, excepto tal vez Opel, debido a su fabricación en serie centrada en el futuro.4​

Logotipo de la General Motors, durante muchas décadas el grupo más nutrido automovilístico del mundo

Tras la fusión, los productos de la nueva empresa, tanto automóviles como vehículos industriales pasarían a llamarse "Mercedes-Benz", siendo actualmente uno de los gigantes del sector.

Durante la edad de oro anterior a 1914 llegaron a la nueva industria múltiples hombres innovadores. 3 merecen ser citados en especial, pese a sus personalidades completamente diferentes: Henry Ford, Henry Royce y Ettore Bugatti. Los 3 se salían de las tradiciones al empleo, mas era en lo único en que eran semejantes, puesto que cada uno abrió camino en peugeot sevilla la industria a su manera.

Ford concibió un vehículo popular muchos años antes de que dicha idea se admitiese, y siguió con su idea en una época en que el automóvil estaba reservado a los atletas adinerados. El Ford T salió al mercado en mil novecientos ocho con un precio de seiscientos$ , y se produjo a lo largo de veinte años sin alteración esencial, al tiempo que el costo se iba reduciendo conforme la producción aumentaba. En este sentido Ford fue el padre del vehículo de masas.

Henry Royce siguió un camino completamente diferente. Construyó su primer vehículo en 1903-mil novecientos cuatro. Si bien no era revolucionario, sin embargo había puesto tanto cuidado hasta en el mínimo detalle que su calidad era única entre todos. Alcanzó un acuerdo con Charles Rolls a fin de que le suministrara chasis, tomando el producto el nombre Rolls-Royce. En 1906 se presentó el modelo que haría conocida esta marca como la de más calidad en el mundo, el Rolls-Royce Silver Ghost, debido a su silencio de funcionamiento completamente nuevo. A Royce y Rolls los podemos estimar los progenitores del Automóvil de lujo.

Ettore Bugatti, natural de Milán en mil ochocientos ochenta y uno, prosiguió a su padre a Alsacia, hoy Francia pero entonces parte del Imperio Alemán; tras trabajar unos años para la firma Dietrich, se instaló en 1910 por su cuenta en Molsheim, cerca de Estrasburgo. Su primer modelo ya llevaba un Motor SOHC décadas antes que este sistema fuese normal, mecanizado todo con una precisión de relojero. Los vehículos mucho más grandes y potentes apenas podían proseguir el pequeño modelo "trece", capaz de lograr ya 80 km/h. En el futuro sus vanguardistas motores llegarían a las más altas cimas de la competición. Bugatti en este sentido fue el padre de la tecnología puntera.

En 1899 se fundó en Turín la Fiat, que llegaría a ser la principal fábrica automovilística italiana, acompañada posteriormente por Lancia y Alfa Romeo.5​

En mil ochocientos noventa y ocho Louis Renault sube la empinada Rue Lepic de la ciudad de París con su "Voiturette". Sus hermanos Marcel y Fernand crean la sociedad "Renault Frères", quedando Louis como asalariado para poder dedicarse al diseño y concepción de los vehículos. Actualmente Renault es junto a Peugeot y Citroën la imagen de Francia en todo el mundo dentro del campo automovilístico.