Las cerraduras de las puertas son componentes críticos de la configuración de seguridad de su hogar. Sin embargo, con frecuencia se pasan por alto Visita este enlace tratándose de cuidado y mantenimiento. Como dispositivos mecánicos, las cerraduras merecen tanta atención como el motor de su vehículo. Este artículo resalta los consejos de mantenimiento necesarios para que estas cerraduras funcionen de manera óptima.

La necesidad de mantenimiento

Las cerraduras de las puertas acostumbran a tener la mayoría o parte de sus componentes expuestos a la intemperie. Desde la puerta principal hasta el cobertizo del jardín, el portón primordial e incluso las ventanas, estas cerraduras aguantan los efectos nocivos de la suciedad, la humedad, la luz solar directa, el calor y el frío. Con el tiempo, las cerraduras se corroerán o deteriorarán por el uso y desgaste general y pronto apreciará que las cerraduras son más difíciles de operar y ciertas se rompen.

¿Qué puede hacer a fin de que sus cerraduras funcionen de manera inmejorable?

Asegurar la instalación adecuada de la cerradura

Si bien esto puede parecer obvio, ciertas personas insistirán en un enfoque de bricolaje, lo que pone en riesgo la seguridad de su hogar y expone las cerraduras a daños prematuros. Las cerraduras instaladas por profesionales funcionan apropiadamente, lo que minimiza las posibilidades de daño. Además de esto, va a ser más fácil saber si precisan atención en el futuro.

Limpiar con regularidad las cerraduras

Cuando limpie otras áreas de su hogar, preste atención asimismo a las cerraduras. La suciedad y la porquería tienden a acumularse en las cerraduras, lo que hace que se bloqueen. Use agua jabonosa y un paño para quitar dicha suciedad, luego séquelo totalmente. Por norma general, limpiarlos una vez al mes habría de ser suficiente.

Sé afable con las cerraduras

Demasiada fuerza al activar las cerraduras provoca un mal funcionamiento y un desgaste más veloz. Esto también es el resultado de portazos. Las mejores cerraduras de puertas tienen partes móviles que no necesitan mucha fuerza para bloquear o desbloquear. En consecuencia, introduzca la llave correctamente y solo use la fuerza suficiente para virarla. Además, gire la manilla de la puerta suavemente para que no se rompa. Por último, evite bloquear el cerrojo o el pestillo en su lugar y dejar que la puerta se balancee. Ese impacto concluyentes en el cerrojo y el pestillo expuestos puede ocasionar daños irreversibles a la cerradura.

Lubrique las cerraduras

Tras adecentar tus mechones, lubrícalos a fin de que sigan girando sin problemas. La lubricación asimismo ayuda a minimizar las posibilidades de que se desarrolle corrosión. Averigüe qué lubricante se adapta a sus cerraduras, entonces rocíe un poco en las cerraduras. Luego, gire las llaves varias veces para ayudar a repartir la lubricación a los componentes móviles internos.

Compruebe el posicionamiento de la puerta

Con el tiempo, sus puertas pueden combarse debido al desgaste o al peso de la puerta sobre las bisagras. En tales situaciones, la presión se transfiere al pestillo y al cerrojo. Por consiguiente, debe contrastar si la puerta aún está colocada correctamente. En caso contrario, debe llamar a un carpintero para arreglar las bisagras.

Usa las llaves correctamente

Una de las maneras más rápidas de dañar sus cerraduras es hacer un mal uso de las llaves. ¿Alguna vez ha tratado de cerrar la puerta utilizando la llave atrapada en la cerradura en vez de la manilla de la puerta? Otra práctica dañina común es virar la llave de forma fuerte cuando hay resistencia a la acción. En su sitio, debe averiguar por qué la llave no vira suavemente. Puede haber una acumulación de suciedad y porquería en la cerradura.

Programar visitas de servicio

Aparte de adoptar estas prácticas de mantenimiento, también necesita que los cerrajeros profesionales revisen las cerraduras. Por tanto, organice el servicio regular de su cerrajero local y solo use los servicios de cerrajería de urgencia en el momento en que fallan sus cerraduras.