Estudié la licenciatura de antropología social en la ENAH (Escuela Nacional de Antropología e Historia), empecé en el 2010 y la terminé. Durante la carrera nos pedían que empezáramos a elegir un tema para la tesis, en ese tiempo mi interés iba por estudiar alguna etnia de México, en ese ideal de hacer trabajo de campo en un pueblito a la Sol Tax o Rivers. Con el avance de la carrera te enseñan que hay también la antropología urbana y ahí es donde entra que se puede hacer antropología en ciudades, lo que puede parecer familiar, pues. El caso es que cuando estaba estudiando me empecé a interesar en estudiar las creencias mágico religiosas desde el punto de vista antropológico, y muchas veces me llamó la atención que en dichas prácticas se intrincaban las cuestiones de la salud. Y pues esto que a mí me parecía nuevo ya era estudiado por la subdisciplina de la antropología: la antropología médica. 

El hecho es que a la par de esto me dio el interés por leer sobre las distintas prácticas salutíferas que usan los conjuntos sociales. Una de las que más me llamó la atención fue la homeopatía, nunca antes de la carrera había escuchado de ella, por cuestiones que no vienen a cuento aquí, terminé eligiendo que ese sería mi tema de tesis. Todo iba muy bonito hasta que en la ENAH muy pocos sabían qué era la homeopatía. Mi primera opción fue ver si había lugares donde hacer mi proyecto, ya que a fin de cuentas lo central era realizar una etnografía. En principio no encontré lugares hasta que me contaron del Hospital Nacional Homeopático, y pues aproveché la oportunidad de ver si era posible hacer mis prácticas ahí. Había leído de que para los antropólogos no es para nada fácil, salvo excepciones, acceder a hospitales. Por suerte y chiripa no me fue tan difícil,  ya que si bien la primera vez que fui no pude hacer prácticas porque el hospital estaba en proceso de remodelación, cuando fue reinaugurado no me pusieron tantos peros. Eso sí, tuve que esperar varios meses por cuestiones administrativas. 

Terminé mis prácticas en el hospital y todo, pero por diversos problemas y además de mi curiosidad no me permitía sólo presentar una tesis con una etnografía, ya que si bien la antropología médica me daba un marco teórico poderoso para explicar los procesos sociales de atención a la salud, por otro lado le faltaba algo ya que la homeopatía era una cosa que, de forma muy extraña, ni un sólo antropólogo mexicano la había estudiado formalmente. De forma paralela había participado desde el 2011 en diversas discusiones sobre la homeopatía y fue cuando me enteré de la enorme controversia que la rodea, así que para mí sorpresa terminé metido en redes sociales, debates, intercambios de comentarios y polémicas. 

Con esto me di a la tarea de empezar a interesarme más en el tema, empecé a leer sobre historia de la homeopatía pero veía que muchos historiadores no la tomaban en serio y sólo descalificaban. Así que me fui a leer libros de médicos homeópatas que le hacían de historiadores de la homeopatía. En eso me doy cuenta que para comprender la homeopatía necesitaba entender historia de la alquimia, química y medicina. Y pues me puse a leer de esto, me costó mucho trabajo porque había veces que no entendía, pero con el tiempo y gracias a que también pregunté mis dudas a un experto en historia de la alquimia, me sirvió para tener una guía. Ya con el tiempo encontré que había historiadores que hace años habían hecho análisis interesantes sobre la relación de la alquimia y la homeopatía, y pues tardé algo de tiempo en conseguir dichas obras ya que no estaban disponibles en México. Estas lecturas y tras varias consultas me animaron a escribir un artículo breve sobre la relación entre alquimia y homeopatía, y pues fue publicado en una revista indexada. 

Pero mi curiosidad aún no me dejaba en paz, y pues la controversia de la homeopatía estriba también en si funciona mejor que un placebo o si es sólo simple efecto de la sugestión y efectos asociados. Los que se oponen alegan que es "agua con azúcar" y "simple placebo", los que la defienden sostienen que les funciona a ellos y algunas veces mencionan estudios. En tan opuestas posiciones, suspendí mi juicio ya que no sé quién podría tener la razón. Para esto me puse a leer numerosos artículos, libros,... y ver vídeos o audios (podcasts) de debates de los "escépticos" de la homeopatía, discutí con ellos muchas pero muchas veces, incluso con uno lo hice por dos años seguidos. Sin saberlo esto me hizo tener mucho material para desarrollar una etnografía virtual. La cuestión es que si bien reconozco que los "escépticos" tienen críticas válidas, y de hecho estoy de acuerdo en que a veces los homeópatas llegan a exagerar, la verdad es que muchas de las objeciones de los detractores no se salvan ya que usualmente no pasan de ataques ad hominem o errores de fondo.

Los "escépticos" sostienen que la homeopatía "no funciona y no puede funcionar porque contradice las leyes de las ciencias naturales", pero los homeópatas y sus simpatizantes mantienen que hay estudios con resultados a favor que desafían la hipótesis placebo y que el mecanismo por el cual actuarían sería la memoria del agua. No me quedé con la duda y pues me puse a buscar y rebuscar estudios, junté muchos (quizá demasiados) y no los he leído todos, así que organicé las objeciones de los detractores para ver cuáles eran las que repetían más. 

El tema de la memoria del agua se me hizo muy interesante, en principio puede parecer una locura, pero me extrañó que muchos detractores, y puedo decir que la mayoría, solamente hacían bromas del tipo "si el agua tuviera memoria debería recordar todo con lo cual ha estado en contacto". Sin embargo, el caso es que hay investigadores que han publicado artículos teóricos y/o experimentales que fundamentan tal efecto, eso sí, bajo ciertas condiciones. En eso me doy cuenta que en más del 99% de los libros de los detractores que consulté, ni uno de ellos mencionaba la memoria del agua más allá de alguna broma cliché. Los detractores usualmente se reían de los homeópatas cuando estos trataban de justificar la memoria del agua con la mecánica cuántica, pues dicen que no pueden hablar de ello si no entienden física básica. Sin embargo, en varios libros a favor de la homeopatía (lo más técnicos) sí que se mencionaba un marco teórico capaz de fundamentar la memoria del agua, esta es la Electrodinámica Cuántica de Campos (QED) pero aplicada a líquidos.

No me extenderé aquí, y tampoco soy experto en física ni soy físico, pero por mi curiosidad tuve que leer varios libros de divulgación de física cuántica (incluyendo libros publicados por detractores), y algunos artículos, y me costó varios años poder entender un poco. La QED es "simplemente" la aplicación de la mecánica cuántica para estudiar partículas energéticas y sin masa como el fotón. Dado que es bastante complicada de entender, tuve que pedir ayuda a una química (QEPD) quien me ayudó a entender muchas cuestiones de cómo se aplica la QED a líquidos, esto es la llamada teoría de los dominios coherentes en el agua. Resultó es una buena colaboración y derivó en dos publicaciones de mi autoría en el 2018 en la que mencioné brevemente la QED aplicada líquidos, por su parte la química a cambio pudo leer muchas publicaciones que le conseguí y con eso ella logró ampliar la teoría de los dominios coherentes. Es interesante que ninguno de los detractores con los que me encontré menciona esa teoría.

Tras esto llegó la polémica en Twitter en la que numerosos activistas "escépticos" me increparon y no sólo me insultaron, difamaron y todo derivo en acusaciones. Al final de cuentas, tras varios años ninguno de esos activistas pudo demostrar sus acusaciones en mi contra, y todo eso fue porque les comenté que hay estudios a favor de la homeopatía. Varios de esos activistas me reclamaron que por qué en mis artículos no había hecho una revisión de la eficacia de la homeopatía para demostrar que funciona, les respondí que la razón es que no eran revisiones clínicas ya que no soy médico, sino revisiones sobre la controversia.

Desafortunadamente, el haberme dedicado a investigar a un tema tan controversial me trajo varios problemas como el que muchos de mis detractores quisieran "lincharme" en redes sociales para disuadirme de investigar más del tema, muchos de ellos me llamaron "loco, paria, apestado social". Sé que los activistas "escépticos" gozan de relativa aceptación en redes sociales como Twitter y Youtube, pese a todo no dejé que sus amenazas ni insultos me tirarán. Desde el 2018, fecha en la que publiqué mi último artículo en una revista indexada, volví a leer varias obras y otras que tenía pendientes, y aprovechando la polémica y los cuestionamientos que hicieron los detractores, decidí que sería buena idea incluirlos en mi tesis. 

Sin duda, una de las cuestiones que más me costó trabajo desarrollar en la tesis fue intentar responder si la homeopatía tiene un efecto por encima del placebo, para esto consulté todas las revisiones generales que suelen citar o mencionar los detractores, por revisiones incluyo informes gubernamentales, revisiones sistemáticas y metaanálisis. Y no sólo eso, consulté algunos otros que ninguno de los detractores menciona. Con esto pude desarrollar varios capítulos sobre la eficacia de la homeopatía tomando en cuenta la hipótesis placebo y la de los efectos contextuales. Es hasta ahora el capítulo más extenso sobre la eficacia de la homeopatía que se ha hecho, al menos en México, y que toma en cuenta el contexto socio económico y político en el que se desenvolvieron dichos estudios. Por otro lado, otro de los capítulos que también me costó mucho trabajo desarrollar fue el de la teoría de los dominios coherentes, ya que esta vez tuve que consultar fuentes más concretas y técnicas, y pues entre todo esto tuve que profundizar en varios conceptos matemáticos y físicos. El reto para mí fueron muchas noches de desvelos o a veces días continuos sin dormir. 

En la ENAH tomé una "especialidad", en realidad se llaman Proyectos de Investigación Formativa, de análisis del discurso que al principio la cursé ya que en otro proyecto tuve desacuerdos y pues tuve que cambiar. Es algo fortuito ya que el de análisis del discurso no sabía qué era, pero conforme fui tomando clases coincidió que dicha materia me proporciona un marco teórico adicional para articularlos con la antropología médica y el tema de la memoria del agua, pues a fin de cuentas esto último se trata de un tipo de comunicación que no sólo es a nivel físico, sino que se vincula con el aspecto macro de la relación médico paciente. En otras palabras, esta articulación la veo más que nada "experimental" para la antropología.

En "teoría" la tesis la terminé a inicios del 2022, aunque faltaba el siguiente paso que era registrarla y conseguir director o directora de tesis. Por fortuna fue posible y tras varias revisiones, de por si la tesis ya era bastante extensa, hice varias correcciones y añadidos pertinentes. Tras las corrección y aprobación del borrador comenzó a salir información que fui leyendo y pues que requería ser añadida, además de suerte conseguí algunas obras que antes no había podido leer y pues aproveché el tiempo para leerlas. Con esto a la tesis le encontré algunos (o mejor dicho muchos) errores ortográficos y algunas imágenes no me convencían, así que algunas las cambié por otras a mí consideración mejores y otras cuando era posible mejor las dibujé. En otros casos incluí imágenes de otros autores tras pedirles permiso y a la editorial.

Actualmente la tesis cuenta con más de 30 capítulos, más de 2 500 referencias, en conjunto suman más de 1 300 páginas. Es evidente que no es una tesis típica, pues incluye conceptos básicos de física, antropología, medicina (en sí de ensayos clínicos), psicología, lingüística, filosofía, química, ingeniería y biología. Así que sí, en algunos capítulos se incluyen expresiones matemáticas ya que fueron importantes para entender conceptos como el Número de Avogadro, la teoría de la comunicación y la estadística manejada en los ensayos clínicos y metaanálisis. En síntesis, la tesis consta de:

  1. Una revisión sobre los conceptos centrales de la antropología, teoría de la comunicación en física y lingüística, análisis del discurso, antropología médica, medicinas alternativas/complementarias, pluralismo médico, eficacia, efectividad, efecto placebo, ensayos clínicos, eficacia simbólica, condicionamiento clásico, etcétera. 
  2. Un exhaustivo análisis histórico de la homeopatía. 
  3. Una etnografía en un hospital homeopático.
  4. El análisis de todos los principales argumentos de los detractores de la homeopatía (en blogs, Wikis, libros, prensa, Twitter, Youtube y panfletos), la evaluación del artículo de la homeopatía escrito en la Wikipedia y el análisis de una serie de polémicas en Internet, todo a partir de etnografía virtual de 10 años de duración.
  5. Una amplia revisión de la literatura sobre los fundamentos científicos de la homeopatía, incluyendo un análisis epistemológico del caso de Jacques Benveniste. 
  6. El análisis de los principales metaanálisis, informes gubernamentales o "veredictos oficiales", revisiones narrativas y revisiones sistemáticas de la eficacia de la homeopatía citados por oponentes y detractores, incluyendo material inédito. 
  7. El análisis de los casos de mortalidad asociadas a la homeopatía que aparecieron en los medios de comunicación (incluyendo un examen detallado del informe APETP y la página What is the harm?).
  8. Un análisis crítico del discurso del movimiento anti homeopatía.
  9. La reevaluación a detalle del criterio de demarcación (ciencia vs pseudociencia) de Mario Bunge para la homeopatía, tomando en cuenta los estudios científicos de la homeopatía. 

Sé de algunas tesis en la ENAH de más de 1 000 páginas, por lo general son catálogos bibliográficos, y hasta lo que sé en dicha casa de estudios la tesis más amplia con contenido argumental es una de doctorado de poco más de 700 páginas. Es claro que si me tardé poco más de 10 años en hacer una tesis no iba a entregar una tesis de 120 páginas (el mínimo que piden en la ENAH). Pero si he hecho esto es porque la homeopatía es un tema que me apasiona, y aun así no soy homeópata, además el tema tiene muchos aristas que derivan en explorar más cosas que antes ni siquiera me imaginaba. 

 

A pesar de que en México el intéres por estudiar seriamente la homeopatía es muy bajo, y por experiencia propia sé que a muchos ni le interesa, la desconocen o la desprecian, en mi punto de vista considero que tiene muchas cosas rescatables y las cuales merecen seguir desarrollandose.